24 gen. Més de 500 persones signen a Change.org contra la tala dels arbres de la carretera de Sant Feliu a l’Ametlla
La petición, ideada por Julià Pérez, vecino de l’Ametlla del Vallés, tiene como objetivo presionar al Ayuntamiento para que reconsidere la tala de 23 de los 140 Plátanos de Sombra (Plataners) centenarios que hay entre las calles Pompeu Fabra y Francesc Macià, patrimonio natural e histórico del pueblo catalogados como “monumentales” por el propio Consistorio.
Desde el Ayuntamiento se defiende la necesidad de llevar a cabo el proyecto argumentando que, por un lado, mejorará la seguridad de los peatones con la construcción de aceras a ambos lados, y por el otro, la de los conductores, ya que la carretera se ensanchará.
Creada hace sólo 12 días con el objetivo inicial de recaudar 100 firmas, la petición ya se acerca a los 600 firmants y la meta ahora es llegar al millar, cifra que probablemente provocaría que el alcalde Andreu González, a quien va dirigida la demanda, se pronunciara al respecto.
A pesar de ser la más reciente, ésta no es la única demanda relacionada con el Vallès en la plataforma: una que apoya Vallès Visió, la televisión pública del Baix Vallès, u otra que defiende la prohibición de la caza de ciertas especies de aves en Gallecs, que ya reúne más de 1.100 firmas, constituyen la prueba.
Change.org, una herramienta útil y cómoda (quizás demasiado) para canalizar peticiones y sumar voluntades, ha ganado gran popularidad desde su aparición, en 2007, y se ha convertido en la plataforma estrella para potenciar las denuncias y peticiones populares, acumulando ya más de 10 millones de miembros y recibiendo más de 500 peticiones diarias.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para la plataforma, que ha sido duramente criticada por ser un negocio, (lo que ciertamente es, ya que se nutre de la prestación de servicios mediante envíos masivos, listas de correo electrónico o incluso de la venta de los datos personales de sus usuarios) camuflado de organización sin ánimo de lucro (. org).
“Change.org is being deliberately deceitful through the use of the change.org name. I’d suspect that the average change.org user does not know that Change.org is a for-profit corporation, and that the corporation plans on using the contact information being provided to them to earn revenue.” Clay Johnson, activista tecnológico que trabaja para La Casa Blanca.
Fuente: Grafix Gestió Informática